Muy buen color y composición. También celebro la ausencia de signos humanos; ni boyas, ni barquitos, ni barandas... Eso le da un plus de pureza a la imagen y nos recuerda que todavía quedan rincones como este.
Lo espectacular nos impresiona porque no es habitual; para que siga impresionándonos es necesario que abunden las fotos que persigan valores distintos a la espectacularidad.
Salvador Solé Soriano