Aunque no es ortodoxo dejar menos aire por delante que por detrás del sujeto, en este encuadre dicha decisión se ve justificada por la inclusión del par de flores que rellenan dignamente el tercio derecho de la imagen. Hace tiempo que se dijo que las normas estéticas están para superarlas vulnerándolas. ¡Bien hecho, Chuss! Además, el sujeto, con las alas como pintadas a plumilla, está magistralmente retratado.
Salvador Solé Soriano