Atracción
Esta es una toma realizada en el Museo Malba de Buenos Aires.
La obra de Le Parc fue para su momento aún vanguardista, innovadora, audaz; en ella se utilizan como elementos de la plástica principalmente aquellos que sorprenden o que sugestionan a la mirada -y, a través de ella, al sujeto todo-. Por otra parte, Le Parc busca involucrar absolutamente al espectador dentro de la obra; para ello recurre a iluminaciones artificiales, efectos especulares, reflejos y movimientos; por ejemplo con bandas mecánicas que se mueven por dispositivos mecánicos ocultos, el fluir de líquidos fosforescentes, el movimiento de hilos de nylon, sus esculturas en ciertos casos son genuinas instalaciones que envuelven a los espectadores. Es en los 1960 que Le Parc puede ser considerado tanto dentro del conjunto llamado Op-art como del arte cinético, e incluso del arte conceptual, aunque él intenta transcender tales movimientos y hace, principalmente, un arte experimental.
La obra que vemos se titula Seis círculos en contorsión,
y fue construida por Julio Le Parc en 1967 con cintas de
acero, brazos mecánicos de aluminio y motores, en una
caja blanca de madera esmaltada.
Al apretar un interruptor ubicado en la pared, podemos
activar esta obra, haciendo que los seis círculos formados
por las bandas de acero comiencen a moverse lenta y
continuadamente. Como los círculos están unidos, cada
movimiento de uno modifica la forma del que está al lado.
Cuando esta obra está expuesta en el museo, la luz que
la ilumina hace que el aluminio de las bandas proyecte
reflejos y sombras sobre el acero mismo y sobre el
fondo de la caja, creando un juego visual que, junto con
el movimiento y las formas sinuosas, parece hipnotizar
nuestra atención. Si nos acercamos un poco más
podremos oír el ruido que generan de los motores.
Camara Canon 40D, lente Canon 17/85
1/60, f7.1, iso 800, 33mm
Salvador Solé Soriano