Allí donde hallé esa gran profusión de Cetonia aurata (Alberes, Girona) observé que uno de cada (aprox.) 30 individuos no mostraba los habituales tonos verdes si no que lucía violetas y morados. Hay que decir que he editado la foto mirando de sacarle el máximo partido al sujeto, que se veía algo más oscuro. A modo de nota biográfica diré que de pequeño (8 años) tras un tiempo fascinado por los lepidópteros, acabe por cansarme un poco de su estética - más obvia y amable - y empecé a interesarme por la singular belleza de los coleópteros, una preferencia que ha pervivido en mis gustos hasta hoy.
Cámara Canon PowerShot G12 a pulso. Iso:80 Exposición (v):0.01 segundos Apertura (f):5
Txema Bacaicoa (Colectivo IS)