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Cigüeña oriental (Oriental Stork)
El pico es negro, no rojo. El ojo es blanco, no negro. Y las plumas primarias (remeras) tienen bordes blancos; tres rasgos que diferencian a la Cigüeña oriental (Ciconia boyciana) de nuestra Cigüeña blanca (Ciconia ciconia). Pero, al contrario de lo que sucede con nuestra cigüeña, la oriental está en peligro de extinción. Se calcula que quedan menos de 2500 ejemplares, quizás poco más de 1000, es difícil saberlo. Antaño era una especie reproductora común incluso en los nucleos rurales de Corea del Sur y Japón. Pero llevó mal la modernización nipona y coreana. Las armas de fuego fueron su puntilla. Aun así, en invierno, todavía un puñado de ejemplares visitan esos dos países, el S.O. de Corea del Norte y la isla de Taiwan, aunque el grueso de lo que queda de población emigra al este de China. Ahora solo cría en un par de zonas remotas del extremo N.E. de China y en el rincón, S.E. de Rusia. Un reciente programa de reintroducción en Japón (100 individuos) permite albergar esperanzas de recuperación, pero es pronto para descorchar el champán.
De punta de pico a punta de cola mide entre 100 y 115 cm, alcanzando los 200 cm de envergadura alar. Machos y hembras presentan idéntico aspecto. Su hábitat típico son los pantanos con grupos de árboles, pastos húmedos y orillas de río, a poder ser en áreas boscosas. En invierno se alimenta en espacios más abiertos; arrozales y lagunas litorales. Tiene una dieta variada, factor que actúa a favor de su supervivencia, pues consume desde peces de muchos tipos, a invertebrados diversos (caracoles, insectos, lombrices, cangrejos, camarones,…) pasando por ranas, serpientes, roedores e incluso pollos de otras aves. También cata algo de materia vegetal como, por ejemplo, brotes de bambú.
Quiso la fortuna premiar nuestra perseverancia en su búsqueda durante nuestro viaje a Corea del Sur (enero 2017), pues ni la mitad de lo “ornitólocos” que lo intentan, lo consiguen. Foto realizada en el lago “A” de Seosan (centro/oeste del país).
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. (contemporary) apoyado en ventanilla de automóvil.
Iso:400
Exposición (v):1/250 de segundo.
Apertura (f):14
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hace 6 años
Alberto Arcos Hurtado
Enhorabuena !! La fortuna tiene mucho que ver con la perseverancia. Estupenda captura-
Salvador Solé Soriano :hace 6 años Así es; si solo compras un número (si pasas poco tiempo buscando) y el único premio está repartido entre 20 números, tienes una probabilidad entre 20 de dar con lo que buscas, pero si perseveras (si pasas mucho tiempo buscando y recorres tanto terreno como puedes) las probabilidades aumentan. En este caso, dedicar una mañana en plan exhaustivo elevaba las probabilidades a una entre cinco. De ahí que, a pesar del esfuerzo, todavía me considere afortunado. Gracias por el comentario, Alberto.
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hace 6 años
Miguel Angel Vázquez Márquez
La foto es muy buena. Se aprecia al individuo con todo lujo de detalle.. Además si es un mirlo blanco como este, es para sentirse muy orgulloso. Enhorabuena, el que la sigue la consigue.-
Salvador Solé Soriano :hace 6 años ¡Je! Muchas gracias por tu muy amable comentario, Miguel Ángel. No olvidemos que, aunque como documento resulta correcto y, tal como he explicado (y bien has comprendido), tiene gran valor para mí, como ornitólogo, es una triste foto-caja. Peor aun; es otra triste foto-caja. A cambio de mostrar imágenes tan aburridas (aunque su contenido científico tenga cierto interés) me empeño en subir fotos con mayor envergadura fotográfica, aunque pocas de ellas van a ser de pájaros. La mayoría serán, pues, de otros temas. Te agradezco la paciencia y la comprensión, Miguel Ángel.
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Txema Bacaicoa (Colectivo IS)