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Engstlenalp

Superado el lago Engstlenalp continuamos caminando por el sendero con el objetivo de alcanzar aquella casa que se ve en el tercio inferior izdo, donde se suponía que podíamos utilizar una góndola para subir hasta el Jochpass y desde alli contemplar unas hermosas vistas. Lo normal después de unos cuantos viajes en este tipo de remonte, es que los perros viajen en ellos sin problemas, la cuestión es que en este lugar, se trataba de un telesilla de dos plazas y no teníamos claro si Opari consentiría, puesto que la otra, con llevarla en brazos lo solucionábamos. Estuvimos a punto de renunciar, pero después de ver que otros subían con sus perros, nos animamos y fue todo un éxito. Al subir, un poco inquieto, pero ya en la bajada, todo tieso, sentado en su sitio sobre una protección que tienen preparada para ello.. Detienen el remonte para que perro y dueño/a se acomoden sin agobios y después al llegar arriba, otro operario esta atento a ayudarte si lo necesitas e incluso volver a detener el remonte si se lo indicas. Todo esto, lo hacen también para las personas si estas, por edad (la mayoría de los que allí vimos eran bastante mayores) tienen dificultades para acomodarse si detener el telesilla, en el que por cierto, también puedes subir bicis colgadas de un gancho a tal efecto
--- Cámara:Canon Modelo:Canon EOS 6D Iso:100 Exposición (v):1/125 segundos Apertura (f):11 ---

Txema Bacaicoa (Colectivo IS)

En fotored desde 04/01/2012

Ficha personal
  • hace 7 años
    Salvador Solé Soriano
    Una gran diagonal siempre da prestancia a la imagen. La toma es atípica en el sentido de que las cimas están ocultas (nada más lejos de una postal). La casita funciona como sujeto, lo que se agradece bastante. El entorno, monumental. Lo que cuentas del telesilla se llama servicio profesional y me dicen que se practica en otros paises...