Garceta cariblanca (White-faced Heron)
La Garceta cariblanca (Egretta novaehollandiae) es la ardéida más común y extendida de Australia y Nueva Zelanda. Se la encuentra en humedales muy diversos (mejor si hay árboles); , estuarios, ríos, lagunas, manglares, grandes parques urbanos y terreno agrícola irrigado. Pero no siempre necesita estar cerca del agua. Es de ese tipo de aves que se ha beneficiado de la devastación humana que crea espacios aptos para ella mientras arrasa el hábitat de otras muchas especies. Gracias a la multiplicación de los pastos y regadios en Nueva Zelanda, colonizó esa isla con una primera cita de cría en 1.941. Para 1960 ya estaba muy extendida. También se la halla en el sur de Papúa Nueva Guinea, Molucas, Timor, Nueva Caledonia, Fiji, Tonga y las Chatham. Es sedentaria allí donde se mantienen las buenas condiciones para la alimentación y la cría, pero hay poblaciones que migran cientos de kilómetros, incluso sobre el mar, durante las sequías estacionales.
De punta de pico a punta de cola mide entre 58 y 69 cm (105 cm de envergadura alar). Machos y hembras son indistinguibles a simple vista, como sucede siempre en esta familia de aves. Su dieta no presenta sorpresas; pequeños, peces, anfibios, insectos diversos (terrestres y acuáticos), gusanos, cangrejos, anfípodos…
Por ser un ave frecuente que ofrecía numerosas oportunidades de ser retratada, me esforcé en buscarle una estampa que tuviese cierto encanto y, hacia el final del viaje, en el mínimo estuario de un torrente de Bruny Island (S.E. de Tasmania) la luz matinal creaba sombras casi azules bajo los eucaliptus, sombras que iban a juego con el sujeto.
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f: 5.0 - 6.3 (Contemporary) y trípode.
Iso:160
Exposición (v):1/250 segundos
Apertura (f):6.3
Miguel Angel Vázquez Márquez