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Gavilán griego (Levant Sparrowhawk)

Sus ojos oscuros lo distinguen del Gavilán común, en todas las edades. El Gavilán griego (Accipiter brevipes) es una rapaz migratoria que cría en el S.O. de Rusia, el oeste de Kazajstán, la mitad oriental de Ucrania y, de forma más dispersa, desde Grecia hasta el este de Irán y el norte de Irak. Pasa el invierno en la mitad S.E. de Sudán del Norte, en todo Sudán del Sur y el N.O. de Kenia. Si esa área de distribución se ve en un mapamundi, se advierte que es una especie de difusión relativamente restringida en comparación con otras muchas rapaces, pues solo se la encuentra en la mitad N.E. del Mediterráneo, parte de Oriente Medio y muy pocos países de África. La hembra es tal cual se la muestra en la foto (puede tener cabeza, dorso y alas más grises o más marrones) y el macho, además de ser de menor tamaño (entre 5 y 7 cm menos), presenta el gris del manto de un azulado más frío y más claro. Y el barrado del pecho también es de un anaranjado más leve. De punta de pico a punta de cola mide entre 30 cm (los machos más pequeños) y 37 cm (las hembras más grandes). Se alimenta de lagartijas e insectos gordos; langostas, escarabajos, cigarras, libélulas… Si se le presenta la ocasión, también se atreve con ratones y pequeños pájaros. Se han documentado ataques a golondrinas, gorriones, pinzones e incluso a abejarucos, que son casi de su tamaño. La foto que os muestro la tomé en Armenia durante la pasada primavera (2016). Nos llamó la atención lo confiada que resultó esta especie, tal cual lo son muchas rapaces africanas pero ninguna de las europeas.
Cámara Nikon D7100 con objetivo Sigma 150-600 mms. f; 5.0 - 6.3, apoyado en ventanilla de automóvil. Iso:100 Exposición (v):1/320 de segundo. Apertura (f):6.3

Salvador Solé Soriano

En fotored desde 22/10/2011

Ficha personal
  • No se ha resentido mucho la toma con el recorte y se le ve precioso, así que supongo que en la original estará bastante cerca, lo que me admira, pues aquí un servidor, lleva muchos días oyendo el grito de lo que supongo es una rapaz entre los árboles del bosquete por el que salgo a pasear a los perros y por mas que me esfuerzo, no consigo localizarlo, así que desisto de acarrear la cámara con el 100/400. Es un bosque misto de hayedo abetal y me pregunto si puede ser un azor, pero desconozco el tipo de sonido que emite ni si se da por estas latitudes (cerquita de Berna)
    • Salvador Solé Soriano :hace 7 años En efecto, el bicho estaba a menos de ocho metros y a la toma original solo le he recortado un dedo por arriba y un dedo por abajo. Aquí no se puede apreciar todo el nivel de detalle que tiene la imagen original. Nuestro gavilán y azor son infinitamente más desconfiados. Yo veo gavilán (en vuelo) cada año, pues es una rapaz común durante las épocas de migración. Pero no así azores (un año sí, un año no, de media). Ambos habitan cualquier tipo de bosque denso con suficientes aves pequeñas, que son sus presas. No es raro que no los hayas visto nunca pues se esconden muy bien. A tu dirección de correo electrónico te envío grabaciones de los reclamos de ambas especies, por si te ayudan a discernir lo que oyes en esos bosques tuyos. Ten en cuenta que ambas rapaces pueden estar presentes en un mismo bosque.
    • Txema Bacaicoa (Colectivo IS) :hace 7 años Gracias Salva, los escucho y trato de discernir
  • hace 7 años
    marta Liber
    Muy buenos detalles del gavilán. A primera vista me pareció un taguató, lo mire de nuevo y el ojo era oscuro a diferencia del ojo claro del taguató, así que busqué la foto del taguató (?http://www.fotored.es/usuario/mp/galeria/2# ) y las diferencias eran muchas más. Y eso de reconocer los diferentes sonidos mi oído dista de poder hacerlo. El libro de Narosky trajo un un CD con los sonidos de todas las especies vernáculas, y no puedo llamarlas porque no reconozco el trino de quien no se muestra. Por eso admiro a quienes hacen acopio de todo ese conocimiento. Te felicito!
    • Salvador Solé Soriano :hace 7 años Hola, Marta; Yo estoy medio sordo. Incluso me libré del servicio militar obligatorio por ello. Me viene de la infancia y quizás a causa de un medicamento de aquellos de los años 60. Así que me cuesta mucho oír a las aves si no están bastante cerca. He tenido que desarrollar la vista, aunque tampoco he conseguido ser excepcional al respecto. Pero es de cajón que los distintos cantos y reclamos que emiten las aves son fundamentales para localizarlas y, sobre todo en los trópicos, a menudo es el único indicio de su presencia. Por ejemplo, los censos de aves nocturnas se hacen exclusivamente de oído ya que ver una es realmente raro. Aunque también se pueden censar egagrópilas, si se sabe donde buscar... Gracias por tu amable comentario Marta.