La vida imita al arte básicamente porque antes el arte imitó a la vida. Paseando por el casco antiguo de Barcelona, la pose de esta desconocida, que capté con disimulo empleando la pantalla orientable de mi cámara, se me antojó perfecta; posición de los brazos, la mano que sostiene el cigarrillo, el giro de la cabeza… No sé quien es pero - en el fondo de los fondos - tampoco sé quien soy yo…
Cámara Canon PowerShot A620, a pulso. Iso:100 Exposición (v):1/125 segundos Apertura (f):4.1
Txema Bacaicoa (Colectivo IS)