Me pareció que el ramo le daba un toque distinto a la siempre lúgubre lareira. La lareira era el lugar en donde se cocinaba y alrededor de la que, al calor de la lumbre, se hacían las tertulias.
Sí, el ramo pone un toque de vida en ese documento del pasado. Una estancia muy bien conservada y una foto que permite imaginar como era la vida de los habitantes de la casa en ese lugar.
Norma Betty Lago