Faltan los ojos. Al menos uno. Por como las personas tenemos estructurada la mente, siempre buscamos los ojos de cualquier ser que los tenga; incluso los vemos en cosas que carecen de ellos; nubes, manchas en la pared, estampados abstractos... Por eso es tan importante que se vean. Salvo si, con su ocultación, queremos dar algún mensaje o transmitir alguna sensación, generalmente negativa; anonimato, ausencia, horror... Aquí, por suerte, no causa ninguno de esos efectos pero hace que, al menos (como siempre, solo en mi opinión) la foto parezca incompleta. Por lo demás, encuentro bastante bien la imagen de color, nitidez y luminosidad. Las patas están "cortadas" pero eso "molesta" menos que la invisibilidad de los ojos.
Salvador Solé Soriano