Palazzo Ducale
De joven no recuerdo que me lo plantease pero, con los años, le he ido tomando inquina a la ostentación de riqueza. Cuando Venecia inició su auge, cuando aquel poblacho de pescadores marismeños fue convirtiéndose en la capital comercial del Mediterráneo, se inició una carrera para demostrar quien era más rico (léase también; poderoso). Y, al igual que hacen hoy los bancos y cajas de ahorros mediante sus fundaciones, ya entonces era importante dejar claro que parte de lo que uno ganaba lo cedía generosamente para obras pías; iglesias y básilícas, por aquel entonces. Eso no significaba que los nobles mercaderes se conformasen con habitar pisitos modestos.
Dice la Wikipedia que el Palazzo Ducale es un “edificio de estilo gótico. El palacio fue residencia de los dux, sede del gobierno y de la corte de justicia y prisión de la República de Venecia”.
Mal que me pese, la mayoría de las grandes obras del genio arquitectónico deben su existencia a la ostentación de riqueza de alguien; un ejemplo de cómo ciertos rasgos poco loables del ser humano acaban por aportar maravillas al mundo. Con el tiempo, no pocos edificios pasan a ser de uso público; en este caso, desde el año 1923, este palacio es un museo que alberga obras de arte de famosos artistas del renacimiento; Tintoretto, Tiziano, los Bassano, El Bosco, Veronese… Mi foto no busca documentar una fachada entera si no que me interesaba captar ese ambiente invernal con figuras. Sin duda, el Palazzo Ducale no solo embellece la imagen si no que hace identificable el lugar para quienes gocen de mediana cultura. Y la niebla favoreció, cual filtro natural, la “desmaterialización” de un edificio que, por este lado, ya resulta ligero, con todos esos arcos. Os enlazo otra foto con un punto de vista y un tratamiento muy distinto: http://www.fotored.es/foto/ficha/palacio-ducal-y-ponte-dei-sospiri-10386
Cámara Nikon D300 con objetivo Nikkor 75-300 mms. f: 4.5-5.6, a pulso.
Iso:200
Exposición (v):1/60 de segundo.
Apertura (f):7.1
Txema Bacaicoa (Colectivo IS)