Pintura levantada
Primera de tres fotos que voy a mostrar de mi visita (enero 2023) a las casas abandonadas de La Farga de Bebié, un lugar triste donde todavía quedan muchos rastros de la gente que vivió allí, trabajadores y trabajadores de una fábrica textil que montó su colonia proletaria en un meandro rocoso del río Ter, al sur de Ripoll. Visitar enclaves como este, ricos en posibilidades fotográficas, te deja, no obstante, el alma empapada de una nostalgia que no es la tuya; fenómeno muy extraño y no demasiado aconsejable para espíritus sensibles. Pero toda una experiencia. Como soy muy estricto respecto a la calidad (si bien subjetiva) de lo que subo a FotoRed, poco mostraré de las dos horas y pico que pasé moviéndome por aquellas estancias desahuciadas y meláncólicas. Pero daría para una exposición. De las 15 fotos de pintura levantada que me quedé solo subo ésta. Más allá de una estética abstracta - muy de mi gusto - aquí se retrata la historia de los gustos que fueron añadiendo capas de color a una pared que primero estuvo cubierta de azulete, luego la pintaron de ocre, después fue lila y finalmente, salmón.
Cámara Nikon D500 con objetivo Nikon 18-105 mm f; 3.5 - 5, con trípode y cable disparador; 2,5 segundos, f:18 e iso 100
Lucas Gutierrez Jiménez