Al paso que vamos, la única estación del año en que no habrá flores será el verano, cuando las olas de calor y los incendios calcinen el país. A cambio, tendremos inviernos floridos.
Un delicioso grupito que tiende a fundirse con el fondo por la derecha y destaca contra él por la izquierda. Los toques de suave magenta a ambos lados rematan la faena.
Un ramillete todo finura, con el enfoque preciso que nos permite apreciarla en su realidad, y con el suave desenfoque que sin embargo la va conduciendo hasta lo etéreo, muy bonita.
Salvador Solé Soriano