Preciosa escena con el vestido clasicón (contrarestado por el gesto más contemporáneo de las manos en los bolsillos) y el pie alzado. Da la impresión de que la toma está un poco baja por la derecha. Estupenda edición del BN sin caer en la melosa vaporosidad hamiltoniana.
Esos zapatos al frente muestran la tentación de la mujer para ira disfrutar la frescura del mar. Es una imagen atrayente que permite imaginar una historia.
Salvador Solé Soriano