Rutas celestes, coincidencias y pasatiempos
Los rastos de vapor (y otros compuestos menos inocentes) que dejan tras de sí los aviones, vienen “decorando” nuestros cielos desde hace décadas y, en función del incremento del tráfico aéreo, cada vez con mayor densidad. Así que no hay que quitarle el ojo al cielo por si se dan pequeños milagros como este; un tercer avión pasó justo por el punto donde otros dos ya se habían cruzado. El aire frío y calmo en la alta atmósfera mantiene visibles las estelas durante largo rato y permite que percibamos esa loca casualidad. Además, la bóveda celeste queda dividida en porciones, cual pastel. La imagen incluso sirve como pasatiempo; ¿Cuántos triángulos cuentas en ese cielo si admitimos los límites del encuadre como lado de triangulo? A mí me salen nada menos que siete, que es número bíblico.
Foto realizada en la ciudad de Barcelona (26-12-2016).
Cámara Canon PowerShot G12, a pulso.
Iso:80
Exposición (v):1/800 de segundo.
Apertura (f):3.2
marta Liber