Sala de espera
Las salas de espera de los hospitales no son lugares acogedores. Pueden ser luminosos, suelen estar impolutos, a menudo lucen modernos diseños, pero resultan psicológicamente inhospitos; desiertos donde campan a sus anchas los temores, las incertidumbres y las penas. Uno espera y no sabe qué pasará. Porque si estás allí es que a ti o a alguien que te importa le ha sucedido algo entre malo y nefasto. Toda la luz del mundo y la máxima higiene no conseguirán transmitirte alegría. Esperas, esperas y nada se ve claro…
Cámara Canon PowerShot G1 X Mark II, a pulso.
Iso:100
Exposición (v):1/250 de segundo.
Apertura (f):4
Dolores Salvador D.