Un momento de luz dulce, bien captado. El pueblo descansa sobre ese "colchón" de árboles, entre el cielo y la tierra. La diagonal que trazan las casas lleva la vista hacia el fondo, donde la calina "acuareliza" las distancias.
Ojo, que el encuadre está caído por la derecha (se aprecia en el campanario y el gran edificio con luces arriba).
Salvador Solé Soriano