Una estampa agradable que muestra la población invernal de Cigueñas blancas. El hábito de pasar de la migración va en aumento conforme se suavizan y acortan los inviernos ibéricos. Los árboles sin hojas delatan la estación. Me parecen un detalle afortunado las cuatro anátidas que vuelan lejos en el extremo superior del encuadre.
Salvador Solé Soriano