Se trata del Mito común, otro sujeto minúsculo y dinámico que cuesta de pillar por lo mucho que se mueve y esa cola tan larga, que - de cerca - tiende a salirse del encuadre. En los comederos donde yo he estado, ni el Reyeyuelo sencillo ni el Mito, entran, así que vaya envidia que me das.
Salvador Solé Soriano